Cada 17 de octubre, la comunidad internacional hace un alto para reflexionar sobre uno de los problemas más graves a los que se enfrenta el planeta. El Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza conmemora que en 1987 más de 100.000 personas se dieron cita en la Plaza del Trocadero de París para rendir homenaje a las víctimas de la pobreza.
En esta fecha, las Naciones Unidas invitan anualmente a los Estados miembros a “presentar y promover, según proceda en el contexto nacional, actividades concretas de erradicación de la pobreza y la indigencia”. Una invitación que la propia ONU extiende a las organizaciones no gubernamentales como instrumento fundamental de los llamados Objetivos del Milenio, entre los cuales se encuentra, como no podía ser menos, erradicar de una vez por todas la pobreza e impulsar el desarrollo sostenible de todos los pueblos de la Tierra. Tomar conciencia. Como lo hicieron esas 100.000 personas que salieron a las calles de París aquel 17 de octubre de hace 30 años.
Situación actual en 2017
La realidad es que, según las cifras de la propia ONU, las estadísticas han mejorado en los últimos años, pero más de 767 millones de personas viven en una situación de pobreza extrema en el planeta (es decir, con unos ingresos inferiores a un dólar al día). Esto supone un 11% de la población mundial. Y no hay que irse lejos para darse de bruces con el drama de la pobreza. Aquí mismo, en España, un 22% de la población está en riesgo de pobreza y la pobreza grave afecta a un 5,8% de los españoles (un porcentaje que era inferior al 4% en 2008). Es la factura que nos ha dejado la crisis económica.
¿Qué podemos hacer para acabar con la pobreza?
Ante esta situación abrumadora la pregunta es ¿qué puedo hacer yo? Es difícil, debido a la magnitud del problema, convencerse de que la aportación que podemos hacer cada uno de nosotros es importante. Pero como decíamos con anterioridad, la ONU da a las ONG, un rol de actor principal en la estrategia de erradicación de la pobreza y estas organizaciones no son otra cosa que la suma de millones de pequeñas voluntades de la sociedad civil. Organizaciones como las que forman parte de Mediolanum Aproxima. Organizaciones que trabajan cerca de donde tú vives solucionando problemas reales como el de la pobreza.
Y si no, sigue leyendo: la Fundació Formación i Treball trabaja para la inserción laboral de personas en una situación difícil; la Fundació Comtal hace lo propio para que los niños, adolescentes y jóvenes en riesgo de exclusión social del Casco Antiguo de Barcelona tengan oportunidades de futuro; la Fundación Juan Soñador da respuestas sociales y educativas a colectivos que se encuentran en situación de riesgo y exclusión social, especialmente los más jóvenes; la Fundación El Buen Pastor desarrolla proyectos de educación y ayuda para niños en riesgo de pobreza; el Banco de Alimentos de Vigo recoge y almacena alimentos que después se reparten entre las familias que lo necesitan; la Fundación Gota de Leche trabaja en Sevilla atendiendo a la infancia, especialmente para erradicar la pobreza infantil y la desnutrición y la Fundación Integrando tiene como objetivo la inclusión social y laboral de personas desempleadas y otros colectivos que se encuentran en situación de riesgo o exclusión social. Elige la ONG que más se ajuste a tus inquietudes, ponte en contacto con tu Family Banker® y empieza a poner uno de esos granitos de arena que, al final, suman para crear montañas enormes. En la solidaridad, tú eres la pieza clave.