Hola, me llamo Antonio.
Este 1 de mayo va a ser muy especial para mí y para mi familia. Es el primero en el que, de verdad, siento que es un día de fiesta, ya que hace poco menos de un año que conseguí mi primer trabajo. Y eso, tal como está la cosa, no es poco. El cambio ha sido enorme, todo un reto. Cumplir horarios, asumir nuevas responsabilidades, sentir la presión de tener que hacer las cosas como se espera, la tensión de obtener los resultados previstos… En definitiva, todo lo que implica cumplir con la rutina de cualquier trabajador. Pero para eso me preparé. Para trabajar. Y estoy satisfecho por haberlo conseguido.
Ah, también tengo una discapacidad, o capacidades diferentes, tengo síndrome de Down… Pero, como ves, eso no importa. Todo lo que has aprendido en estos años te sirve para cuando llega el momento de trabajar. Todavía me acuerdo del primer día que fui a los talleres simulados en los cuales nos acercamos al mundo de la empresa, las primeras prácticas, en las que mi tutor me apoyó desde el principio. El orgullo de mis padres, el apoyo de mis hermanos. Yo sabía que era difícil, que aprender una profesión desde el principio es complicado; pero también me enseñaron a aprovechar las oportunidades que me pusieron delante. Y la de poder formarme es la más importante que he tenido. Y, al final, el esfuerzo de tantos años y el trabajo de la gente que ha estado junto a mí durante todo este tiempo han dado resultado.
Ahora estoy trabajando. Estoy contento. Y, por primera vez, puedo decir que el Primero de Mayo es mi día, porque soy un trabajador más. Como otro cualquiera. Como tú. Para mi capacidad nunca fue un obstáculo. Puede que haya tardado un poco más en llegar, pero aquí estoy. Junto a ti. Trabajando codo con codo. Gracias por tu apoyo. No voy a fallarte. Solo necesito que me enseñes. Del resto ya me ocupo yo.
Un símbolo de superación
Antonio es un nombre ficticio. Representa a todos los jóvenes con alguna discapacidad que, gracias al empuje de sus familias y el apoyo de las ONG que trabajan de manera desinteresada y entusiasta, logran su integración efectiva en su entorno social y el mundo laboral. Una labor imprescindible que desde Mediolanum Aproxima queremos reconocer y apoyar aprovechando el marco de este Día del Trabajador. El trabajo de estas asociaciones es fundamental. Apoyan a las familias y acompañan a los jóvenes durante todo su periodo de aprendizaje con el único objetivo de conseguir la inclusión de estas personas. Y lograr que trabajen con total normalidad es el mayor triunfo. Feliz Día del Trabajador a todos. Y ya sabes. De ti también depende que estas ONG sigan consiguiendo que miles de personas tengan las mismas oportunidades.