A problemas nuevos, nuevas respuestas. Realidades ya contrastadas como el cambio climático refuerzan la idea de un planeta increíblemente diverso pero frágil y con recursos limitados. Se acabó ese mantra de que la naturaleza está a nuestra entera disposición; hemos aprendido que nuestras acciones tienen consecuencias. Y ante esta realidad surgen nuevas ideas, nuevos conceptos y visiones que tratan de compatibilizar nuestro camino hacia el progreso y el equilibrio de un mundo que demanda soluciones como la ecoinnovación.
Desde hace unos años, la idea base es el desarrollo sostenible y en esta línea se enmarca el concepto de la ecoinnovación como uno de los nuevos ejes de la Responsabilidad Social Corporativa.
Según refiere la Comisión Europea, “por ecoinnovación se entiende cualquier forma de innovación que represente un avance importante hacia el objetivo del desarrollo sostenible mediante la reducción de los efectos negativos al medio ambiente, el aumento de la resistencia de la naturaleza a las presiones medioambientales o un aprovechamiento más eficiente y responsable de los recursos naturales”. De esta manera, las empresas continúan persiguiendo el objetivo de ganar en eficiencia y competitividad, pero a través de mecanismos y procesos respetuosos con el medio ambiente. Se unen, aquí, la lógica empresarial con la protección de los recursos naturales y una acción de política interna entra en la esfera de la Responsabilidad Social Corporativa.
La ecoinnovación en las pequeñas acciones
Día a día surgen nuevos ejemplos de ecoinnovación y parece que muchas empresas están integrando esta lógica empresarial en su ADN. Las pequeñas acciones, como el reciclaje de los residuos o el cambio del protocolo de almacenamiento de alimentos para evitar caducidades, también cuentan. Son cambios en la actividad que van más allá del beneficio económico que generan, ya que también suponen un pasito más hacia ese objetivo cada vez menos utópico del desarrollo sostenible. Unir la lógica empresarial con la protección del medio ambiente es posible y genera beneficios para todos.
La Responsabilidad Social Corporativa se está convirtiendo cada vez más en una realidad para más compañías y fomenta que estén naciendo nuevas estrategias.