Este mes, la ciudad de Sevilla se llenó de esperanza con una velada muy especial. Impulsada por el Family Banker Jaime García Pérez y en el marco de Mediolanum Aproxima, tuvo lugar una cena benéfica tipo cóctel. Acudieron más de 400 personas a este evento benéfico para apoyar a los más valientes: niños y niñas con cardiopatías congénitas, y a las familias que los acompañan cada día.
La entidad beneficiaria fue la Asociación Corazón y Vida, una organización benéfica que desde hace más de 25 años se dedica a acompañar a menores con enfermedades cardíacas congénitas, brindando apoyo integral en los momentos más delicados de sus vidas.
Una noche que deja huella
La solidaridad no tardó en hacerse presente. Gracias a la generosidad de los asistentes y colaboradores, se lograron recaudar 32.570 €, a los que se sumaron 10.000 € aportados por la Fundación Mediolanum en España*. El total de 42.570 € irá destinado a cubrir los gastos del servicio psicológico de la asociación, un recurso fundamental para más de 700 menores y sus familias.
Este acompañamiento profesional proporciona un apoyo emocional clave desde el momento del diagnóstico, pasando por el tratamiento y, en muchos casos, por la adaptación a una vida con limitaciones físicas o cirugías continuas. Contar con una figura especializada en salud mental transforma el modo en que las familias enfrentan la enfermedad.
Sobre la Asociación Corazón y Vida
La Asociación Andaluza Corazón y Vida actúa en toda Andalucía, ofreciendo orientación, información, asesoramiento, acompañamiento psicológico, alojamiento temporal y, sobre todo, una red de apoyo humano que abraza a quienes atraviesan momentos de enorme fragilidad.
El proyecto financiado garantiza la continuidad del acompañamiento psicológico, que se ha convertido en una herramienta imprescindible para las familias afectadas. Puedes conocer más sobre esta asociación y su labor en el siguiente enlace.
Desde Mediolanum Aproxima, agradecemos profundamente a todas las personas que formaron parte de esta iniciativa solidaria. Porque cuando unimos fuerzas, cada latido cuenta.
*Delegación de la fundación “Fondazione Mediolanum”